Un grupo de personas con ganas de compartir, debatir o contrastar ideas y opiniones sobre un libro, una película o un tema, nos reunimos una vez al mes en nuestro club de lectura denominado «Tertulia, que algo queda…». Las sesiones se desarrollan en español y, por lo tanto, los tertulianos deberán ser hispanohablantes o tener un nivel fluido de español (mínimo B2) para poder seguir las lecturas y participar en el debate.
Te invitamos a participar en la próxima sesión de noviembre que estará dedicada a la novela El coronel no tiene quien le escriba, de Gabriel García Márquez, y su adaptación al cine por parte del director mexicano Arturo Ripstein.
La segunda novela del premio Nobel colombiano, El coronel no tiene quien le escriba, fue escrita durante su estancia en París, adonde había llegado como corresponsal de prensa a mediados de los años cincuenta. El cierre del periódico para el que trabajaba le sumió en la pobreza mientras redactaba en tres versiones distintas esta excepcional novela. Se trata de una historia de injusticia y violencia: un viejo coronel retirado y hombre de buena fe que vive en su pueblo esperando recibir el aviso de que le han concedido la pensión a la que tiene derecho por haber servido en su juventud a las órdenes de Aureliano Buendía, que será uno de los personajes más recordados de Cien años de soledad.
El escritor uruguayo Mario Benedetti dijo... "Creo, y más de una vez lo he afirmado, que la obra maestra de García Márquez se llama El coronel no tiene quien le escriba"
La adaptación al cine en 1999 por Arturo Ripstein fue recibida por el propio G. García Márquez con estas palabras: “El coronel no tiene quien le escriba es un gran filme. Ripstein me ha hecho justicia y yo a él al seguir escribiendo 30 años después." Por su parte, el director mexicano ha dicho que esta historia tiene tres estadios: “El primero se corresponde con la historia de un hombre agobiado por el hambre y la burocracia, el segundo es la historia de un amor recatado prudente y sereno; por último, el tercero corresponde al del poseedor de una utopía a quien le han arrebatado el mundo al que pertenecía, con reglas y valores inevitablemente perdidos en su presente”.